Desde ADYAR expresamos nuestro profundo pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, una figura trascendental para la Iglesia, pero también para el mundo entero por su incansable labor en favor del diálogo, la paz y la justicia social.
Su mirada comprometida con los más vulnerables, su defensa del acceso a una educación inclusiva y transformadora, y su ejemplo de humildad y cercanía con los pueblos, lo convirtieron en un referente ético y espiritual más allá de credos y fronteras.
En su memoria, renovamos nuestro compromiso con la promoción de una sociedad más humana, solidaria y comprometida con el bienestar común.
Que su legado siga inspirando nuestro trabajo diario.
El Papa Francisco… siempre presente
